miércoles, 28 de septiembre de 2011

La Lectura, Alberto Auné.

Según el autor la lectura es más que la interpretación de caracteres, si no se convierte en lectura pasiva. Es necesario estimular a las nuevas generaciones a que lean y descubran, que imaginen y analicen lo que están leyendo. Escribir completa el proceso de aprendizaje y razonamiento. 


Como toda actividad, si no se practica se va perdiendo la habilidad. Conforme vamos practicando vamos mejorando, y la lectura rápida sólo es posible cuando ejercitamos el hábito de leer.


No hay que creer todo lo que se lee. Es más enriquecedor abrir un libro o empezar una lectura con una postura crítica, abiertos a opiniones ajenas pero siempre aportando nuestra opinión. Es como una plática entre el autor y el lector. Para que una plática sea amena y entretenida es necesario compartir puntos de vista, debatir si es el caso y llegar a conclusiones útiles y satisfactorias por ambas partes.


Como aliado en toda lectura hay que tener un diccionario. No  entender o no saber el significado de una palabra no es excusa para detenerla o pasar a una lectura pasiva. Hay que tener un vocabulario afín con el autor, de otra manera es como una conversación entre un chino y un alemán, nadie entiende nada.