Año: 2009
Duración: 75 mins.
País: Francia - Bélgica - Irlanda
Director: Tomm Moore
Guión: Tomm Moore
Música: Bruno Coulais - Kila
Director de Arte: Ross Stewart
Producción: Les Armateurs, Vivi Film, Cartoon Saloon, France 2 cinéma
Diseño del título: Jonas Hoffman
Esta peli llegó a mí como una recomendación imperativa de mi siamesa. Ella sabe.
Brendan es un mozuelo pelirrojo que vive en un monasterio. Tiene ímpetu y espíritu curioso pero vive reprimiéndose para no "correr riesgos". El abad le inculca que el exterior del monasterio es muy peligroso, que jamás debe salir al bosque y que en lugar de escribir e ilustrar manuscritos, debe cooperar en la construcción de un muro para protegerlos del inminente ataque de los vikingos. Todo se intensifica cuando llega un monje que ha dedicado su vida a escribir e ilustrar un libro.
Es bastante claro el mensaje, la ignorancia y el miedo forman un círculo vicioso que se puede ir haciendo cada vez más y más grande. Permanecer angustiado por las afrentas próximas va a distraerte y desviar tu energía de lo enriquecedor. Hay que tomar la iniciativa para atraer la luz y con un pequeño empujoncito, se hacen grandes cambios.
Es cuando Brendan decide enfrentarse al abad, desafiar sus reglas y aventurarse en el bosque. Acompañado de una gata blanca con heterocromía (un ojo azul y uno verde) conoce a una ninfa/bruja/niña bully de cabellera blanca y ojotes verdes. Es inevitable enamorarse de ella. Es libre y salvaje, intuitiva y llena de magia. Es toda una mujer.
La película está hecha totalmente en 2D, pero no por eso tiene menos detalle ni es menos atractiva. Es un completo poema visual. Las escenas tienen un detalle riquísimo y mucha composición fuera de lo común. La recopilación de información, tanto histórica como visual, se refleja en la riqueza de los diálogos, en los detalles de los personajes, en el libro. Incluso la elección tipográfica tiene suficientes méritos para detenerse a contemplarla.
La música es precisamente como debe de ser. Te va llevando, es parte del relato, no estorba ni distrae.
También voy a señalar, que habla de la importancia de los ancianos. De aprender de ellos y escucharlos, respetarlos, valorarlos. Que hay que apoyarnos firmemente en nuestro pasado para entender nuestro presente y no desperdigar en el futuro. Escribir un libro es como tener un hijo, es tener la casi seguridad de la permanencia de nuestra esencia en este mundo. Hay que hacerlo con cuidado y esmero.
Y si a usted le gusta la magia, los libros, la historia, la fantasía, la edad media y todas esas chunches hermosas, tiene que verla.
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